El nuevo arancel del 10 % sobre todas las exportaciones hacia Estados Unidos entró en vigor este sábado 5 de abril, tan solo tres días después de su anuncio por parte del presidente Donald Trump. La noticia, recibida con gran incertidumbre, provocó un desplome en los mercados financieros, que comenzaron a reaccionar ante lo que expertos consideran un terremoto para el comercio global.
La economía global ha experimentado esta semana alteraciones significativas y se enfrenta a nuevos desafíos. Tras 80 años de progresiva reducción de barreras comerciales por parte de Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha impuesto, en tan solo tres meses, nuevas reglas arancelarias que han llevado los impuestos a importaciones a sus niveles más altos desde la década de 1930.
Este sábado, entró en vigor el nuevo arancel del 10% impuesto a prácticamente todos los países del mundo con los que EE. UU. tiene relaciones comerciales —aliados o no— a través de una orden presidencial anunciada por Trump hace unos días.
Expertos y actores del comercio internacional consideran esta decisión como una auténtica sacudida para el comercio mundial, cuyos efectos podrían intensificarse con el tiempo.
Ese 10% se suma a los aranceles ya existentes, aunque algunos productos han quedado exentos: petróleo, gas, cobre, oro, plata, platino, paladio, madera para construcción, semiconductores, productos farmacéuticos y minerales no presentes en el subsuelo estadounidense.