María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara, habló sobre las expectativas que se tienen con la reelección de Trump como presidente.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos mantiene las expectativas de los países del mundo. Si bien la potencia es el primer socio comercial de Colombia, se espera que se aprovechen las oportunidades que tiene el país para seguir aumentando las exportaciones, especialmente, del agro.
En conversación con María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), destacó que Colombia debe establecer acciones concretas que se alineen con los intereses compartidos para sostener la relación bilateral.
¿Cuál es el ambiente en la relación bilateral?
Históricamente, la relación entre Colombia y Estados Unidos ha mantenido una agenda estable y se espera que mantenga ese curso con la reelección del presidente Donald Trump. En este contexto es importante que Colombia establezca acciones concretas que se alineen con los intereses compartidos, manteniendo un objetivo claro de fortalecer la cooperación para fomentar el crecimiento económico, social y democrático.
Esto incluye iniciativas donde se encuentren los intereses comunes en temas relacionados como cooperación y complementariedad para impulsar un mayor intercambio comercial, mejorar el control migratorio, atraer más inversión, combatir el narcotráfico, fortalecer la seguridad y promover la democracia en la región.
¿Qué retos hay?
Para Colombia, esta situación plantea tanto desafíos como oportunidades. Si bien la agenda bilateral será la misma, cambiarán las prioridades y en el caso de Colombia los temas como el comercio, la seguridad y la migración adquieren un peso aún mayor en este nuevo contexto.
El presidente Trump tiende a manejar las relaciones internacionales con una visión transaccional, y en el caso de Colombia los temas relacionados con la reducción de la producción de drogas y el control del flujo migratorio hacia Estados Unidos serán las prioridades.
La reducción de cultivos de coca y la producción de cocaína en Colombia es un objetivo compartido tanto por el presidente Petro como por Trump, aunque sus visiones sobre cómo alcanzar esta meta difieren significativamente. Mientras Trump podría adoptar medidas coercitivas y de presión, el gobierno colombiano podría buscar un enfoque más integral.
También, Trump podría adoptar medidas más estrictas contra el narcotráfico y amenazar con descertificación en materia de lucha contra las drogas, afectando la cooperación y la economía colombiana. Intensificará las políticas de control migratorio, incluyendo medidas más severas en cuanto a deportaciones y restricciones fronterizas. Colombia deberá prepararse para abordar estos desafíos a través de estrategias de cooperación.
En comercio exterior ¿cuáles son los desafíos y oportunidades?
El enfoque ‘Estados Unidos primero’ volverá a ser central en la política comercial, con un aumento del proteccionismo y la búsqueda de aumentar aranceles. No obstante, Trump también buscará fortalecer las alianzas estratégicas con países aliados en términos geopolíticos y geográficos, lo que puede representar una oportunidad para Colombia de consolidarse como socio estratégico en la región. Esta cooperación podría convertirse en un contrapeso a otras potencias globales, como China, en iniciativas comerciales internacionales.
Su propuesta de aranceles universales podría impactar negativamente el comercio y el crecimiento económico de Colombia, generando un entorno comercial más volátil, sin embargo, este universo, como lo ha mencionado, estará enfocado en industrias que afectan la seguridad nacional de Estados Unidos. Dado que Colombia no realiza exportaciones significativas de estos bienes sensibles, su vulnerabilidad a estas medidas es limitada.
Hay que tener en cuenta, también, que el acuerdo comercial vigente entre Estados Unidos y Colombia ofrece un marco de seguridad jurídica que restringe la imposición de barreras unilaterales por parte de Estados Unidos hacia Colombia. Este tiene el potencial de mantener el comercio y la inversión entre ambos países en un estado de relativa estabilidad, incluso en el contexto de posibles tensiones políticas entre los presidentes Trump y Petro.
¿Hay riesgo de cambios en el TLC entre los dos países?
En principio no hay ese riesgo. El TLC en los 12 años de vigencia ha dejado un resultado positivo para Estados Unidos y Colombia, y es considerado uno de los acuerdos comerciales más modernos. En esa medida no estaría dentro de las prioridades comerciales de Estados Unidos. Por otro lado, una decisión en ese sentido no es solamente competencia del gobierno de EE.UU. esto pasa también por la aprobación del Congreso.
A Colombia tampoco le conviene dar ese paso pues pondría en juego el acceso a más de 11.000 partidas arancelarias que hoy puede vender en ese mercado con arancel cero. Desde nuestro país debemos seguir implementando medidas para mejorar nuestra productividad y aprovechar mucho más los beneficios del acuerdo comercial, aumentar el número de empresas exportadoras y con ello los recursos que llegan al país.
Hay incertidumbre, ¿existe trabajo pendiente que afecte la relación diplomática?
Si bien puede existir tensión por las diferencias ideológicas entre los países y sus administraciones, hay un ambiente generalizado en todo el mundo, no sería un hecho tangencial exclusivo de Colombia, por lo que, sin importar la tendencia de Trump y las decisiones que se tomen para proteger sus naciones, la estabilidad bilateral debe primar.
La postura de Colombia debe seguir siendo de velar y respetar la democracia, impulsar la relación comercial y fomentar el máximo aprovechamiento de las oportunidades con una mayor diversificación de la canasta exportadora que fomente la competitividad de los productos colombianos en el mercado estadounidense.
¿Cómo continuar trabajando para mantener relaciones?
Colombia debe mantener una postura proactiva y abierta a la cooperación con EE. UU. Debemos trabajar una agenda común con el gobierno de Trump como ha sido siempre, al tiempo que se avanza en todos los compromisos que tiene con el acuerdo comercial. Es importante comprender las prioridades que tendrá la nueva administración en materia de seguridad, migración y comercio y plantear acciones en ese sentido y que beneficien a los dos pueblos.
Además, teniendo en cuenta el informe sobre el clima de inversión en Colombia emitido por el Departamento de Estado de EE. UU., que resalta la incertidumbre como un factor clave, será crucial que Colombia tome la iniciativa para generar confianza. Esto debe lograrse mediante una colaboración público-privada que asegure estabilidad y certeza jurídica, condiciones esenciales para atraer y consolidar la inversión extranjera y fortalecer el vínculo económico entre ambos países.
¿Dónde tiene oportunidad Colombia para mantener el comercio exterior?
El agro sigue siendo el sector que ofrece mayores oportunidades en la relación comercial. Teniendo en cuenta la política de ‘América Primero’ que adoptará Trump, y que EE. UU. no es productor de múltiples bienes de este rubro, que son altamente demandados y frente a la estacionalidad del país que hace que no cuenten con cosechas durante todo el año, se fortalece la oportunidad para el agro colombiano.
Adicionalmente, se debe potencializar y fortalecer las exportaciones del sector agroindustriales, que son bienes intermedios y con valor agregado, que, al ser diferenciados pueden llegar con un nivel mayor de competitividad al mercado estadounidense. Recordemos que, de acuerdo con un estudio de AmCham Colombia, el país tiene el potencial de aumentar hasta un 250% las ventas de este sector a 2027, por lo que, se deben seguir impulsando por medio de acciones público-privadas que brinden viabilidad empresarial y resulte en un aumento de exportaciones y el fortalecimiento del bilateralismo.
Por su parte, en medio de ese proceso de complementariedad que busca el presidente electo, en 108 productos en donde el país tiene una ventaja comparativa revelada frente a China, de acuerdo con un análisis de AmCham Colombia, y que ahora se sumaría un arancel del 60%, con lo cual aumentarían las oportunidades para Colombia.
En importancia para Estados Unidos, ¿cómo se posiciona Colombia?
Colombia ocupa el puesto 27 entre los países proveedores a EE. UU., y representa el 1% de las importaciones que hace ese país, en lo corrido del año, hasta septiembre, de acuerdo con información del U.S. Census Bureau.
Sin embargo, en diversos estados tiene más del 50% del mercado en productos desde agro hasta manufacturas como variedades de pescados; leche y derivados; flores; papas; limones; maíz; azúcares y confites; cacao; café; frutas procesadas; extractos y esencias de café; productos químicos; vitaminas; plásticos; caucho; pieles y cueros; madera; papel y cartón; productos textiles; fajas; vestidos de baño; aluminio; máquinas y aparatos eléctricos; autopartes; mobiliarios; y manufacturas diversas.
Esto demuestra que se ha avanzado en la diversificación de la canasta exportadora, en atender las necesidades y demandas del consumidor estadounidense, y al mismo tiempo, en las oportunidades que sigue teniendo para un mayor aprovechamiento del acuerdo comercial.