El 2024 estaría marcado por cifras sombrías en el primer semestre. Los expertos dicen que en el país se debe observar la producción de petróleo.
Las exportaciones colombianas fueron uno de los rubros económicos más golpeados por la desaceleración evidenciada durante el 2023. Este renglón de la economía no presentó mejoría desde diciembre del 2022, pues la tendencia a la baja se mantiene hasta el día de hoy.
Si bien se espera un repunte, expertos del sector consideran que se daría durante el segundo semestre de 2024, pues el comercio internacional no va a ser tan favorable ni en Colombia ni a nivel mundial.
De acuerdo con Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), se proyecta que en los últimos seis meses del próximo año haya un repunte a nivel comercial, hecho que contribuirá, especialmente, a las ventas del país.
“Debemos enfocarnos en una reactivación de las agroexportaciones y un mayor peso de las ventas externas de manufacturas. Recordemos que hay necesidad también de un mayor dinamismo de las importaciones porque los exportadores necesitan insumos”, detalló Díaz.
De igual manera, se espera que el 2024 sea un año de inflexión en el tema de las exportaciones y la balanza comercial.
Dicho esto, Martín Ibarra, presidente de la consultora Araujo Ibarra, señaló a Portafolio que para lograr ese punto es indispensable promover espacios de diálogo entre lo público y lo privado.
“Esto se puede hacer usando mecanismos como la Comisión mixta de comercio exterior y el comité técnico de zonas francas, para afinar objetivos y remover obstáculos”, dijo.
De igual manera, Ibarra argumentó que para mejorar las cifras que van en caída este año en materia de comercio exterior y que durante el 2024 estas cifras mejoren, es necesario atraer la inversión extranjera y el nearshoring, ya que “los vecinos latinoamericanos están atrayendo exportadores a manos llenas”.
Ahora bien, en el sentido de que se busque marcar un 2024 en temas de comercio internacional, Ibarra asegura que es necesario rediseñar la legislación de las comercializadoras internacionales, pues estas son el vehículo que permiten que las pymes lleguen a los mercados del exterior.
“Se deben seguir fortaleciendo las relaciones comerciales con Venezuela. Y además aprovechar el fallo de la Corte Constitucional, que es un ‘espaldarazo’ para más de 600 usuarios de las zonas francas, para animarlos a seguir invirtiendo en el país y continuar apoyando las exportaciones mediante este mecanismo, que espero en el 2024 superen los US$5.000 millones (10% de las totales)”, afirmó.
Por su parte, Theodore Kahn, director para la Región Andina de Control Risks, indicó que como este año, el 2024 va a ser un tiempo complicado para las exportaciones e importaciones que muy probablemente van a tener un desempeño regular.
“Las exportaciones dependen de la demanda a nivel global y especialmente de los principales socios comerciales como Estados Unidos. El pronóstico no es muy positivo, pues estamos esperando un año de crecimiento lento”, expresó.
Añadió que se debe observar cuidadosamente al sector petrolero ya que tienen una participación importante en las exportaciones. “Hay desafíos como la incertidumbre en la industria. Además de condiciones operativas complicadas por situaciones de seguridad y en las comunidades. No se espera un repunte importante en 2024, lo que hace difícil que las exportaciones tradicionales sean un impulsor para las cifras del país”, concluyó.
