En el Golfo de Urabá, norte de Colombia, se respira orgullo. Más de siglo y medio después de haberlo soñado, y tras una inversión de 770 millones de dólares, la región se prepara para la operación de un puerto que ya está cambiando su historia y la de sus habitantes.
Se trata de Puerto Antioquia, una terminal multipropósito, ubicada en el costado suroriental del Golfo de Urabá, que movilizará 7 millones de toneladas de carga al año y con la cual se espera convertir a Urabá en la mejor esquina de América, puerta de entrada y de salida por excelencia del Caribe colombiano y punto obligado para las principales rutas de comercio exterior.
Un viaducto de 4,5 kilómetros y una plataforma terrestre con patio de contenedores, grúas automatizadas y espacios para mover carga, entre otras obras y equipos, están listos para garantizar una operación logística sin parangones en la historia del Golfo de Urabá, que en las últimas cinco décadas ha enfrentado desafíos de eficiencia, costos, seguridad y sostenibilidad que ayudaron a impulsar el megaproyecto.