https://www.infobae.com/movant/2024/08/16/desafios-logisticos-y-propuestas-para-el-futuro
Mario Molina, Analista de Importaciones especializado en la industria del plástico, cuenta las particularidades logísticas de las cadenas de suministros enfocadas en los bienes de capital.
En esta entrevista brindada a Movant Connection, Mario analiza, entre otras cosas, las dificultades que generan las trabas económicas de Argentina en el vínculo con proveedores de otros países y señala la importancia de incorporar mayores avances tecnológicos en los procesos del sector.
¿Qué particularidades presenta la gestión de importación de insumos y repuestos?
Según cuál sea el tipo de importación que necesitamos realizar, se gestionan diferentes tiempos de entrega. En el caso de los insumos, dependemos del área de planificación, que organiza la producción y nos envía las órdenes necesarias. En cambio, cuando se trata de repuestos, la situación es diferente, porque si se rompe una máquina debemos actuar de manera urgente con los proveedores de esos equipos.
También tenemos algunos insumos que son críticos, es decir, que son esenciales para la producción. Con esos productos siempre buscamos contar con varios proveedores y realizamos análisis de costos de importación para determinar si es conveniente traerlos desde otros países.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que todo esto debe planificarse y gestionarse en el marco de un contexto global en el que Argentina, por estar alejada de las grandes urbes y centros de comercio del mundo, enfrenta importantes dificultades para abastecerse.
¿Es un condicionante la distancia geográfica?
Sí, así es. En mi caso gestiono importaciones de insumos de países lejanos como Taiwán, donde es indispensable conocer el tiempo que necesita el proveedor para tener el material listo y el tiempo que tarda el flete en llegar a Argentina.
No obstante, por experiencia, sabemos que los fletes no siempre llegan a tiempo debido, por ejemplo, a razones climáticas. Cada ruta oceánica es diferente para cada buque. Por lo que siempre existe la posibilidad de que haya demoras e incluso, en algunos casos, puede pasar que la mercancía no llegue a tiempo por la necesidad de transbordar a otro buque en la mitad del camino.
¿Cuáles son las principales complicaciones que experimentaste en relación al vínculo con los proveedores del exterior?
El año pasado había trabas para los pagos hacia el exterior, eso representaba una importante dificultad para girar divisas fuera de Argentina. Esto, además, generaba desconfianza con los clientes y nos dejaba mal parados como país.
Ahora estamos atravesando una transición, pareciera que el Gobierno está tomando las medidas necesarias para avanzar en la dirección correcta, hacia la normalización del comercio exterior.
En ese marco, estamos pasando de pagar en cuatro cuotas a hacerlo a 30 días. Eso parece estar recomponiendo la confianza, pero todavía falta, hay algunos proveedores que insisten en los pagos anticipados, lo cual es un desafío ya que actualmente no lo podemos hacer, excepto en el caso de bienes de capital, donde podemos anticipar hasta un 20% del valor FOB.
En cuanto a las tecnologías aplicadas al comercio exterior, ¿cómo estamos en Argentina?
Creo que se han dado pasos significativos, que han permitido pasar del papel a las presentaciones electrónicas a través de trámites a distancia, lo que ha facilitado que los mismos se inicien sin demoras.
Se ha trabajado intensamente con la Ventanilla Única de Comercio Exterior, cuya idea inicial era que todos los actores del comercio exterior pudieran acceder a una única plataforma para gestionar sus trámites y todas las operaciones relacionadas con importaciones y exportaciones. Esta plataforma busca consolidar todos los trámites previos y demás procesos.
En ese marco, hoy en día, con un celular uno puede gestionar trámites directamente, siempre y cuando disponga de los datos necesarios para realizar la intervención previa.
Por otra parte, creo que la inclusión de la inteligencia artificial podría generar grandes beneficios para el comercio exterior, simplificar los procesos y ayudar a orientar a importadores y exportadores respecto de los trámites necesarios para transportar su mercadería a destino.
En este sentido, de cara al futuro, me gustaría que se trabaje de manera intensa para que todos podamos tener una plataforma única en la cual accedamos a nuestras operaciones, estadísticas, posiciones arancelarias y destinos de exportación.